sábado, 17 de septiembre de 2011

MODELO: PROGRAMAS

PROGRAMAS

Este modelo está ligado a las limitaciones observadas en los modelos que le han precedido, estos son: Counseling y de servicios;  y la necesidad de dar respuesta a las exigencias de la extensión de la orientación a todos los alumnos con la integración de la intervención orientadora en el contexto escolar.

Por ello, los inicios del modelo se sitúan a comienzos de los años setenta, especialmente en los Estados Unidos, donde la intervención por programas integrados y comprensivos tiene una gran tradición.

La aplicación de este modelo es intencional, sistemática y contextualizada; se acompaña de una evaluación constante y ayuda a establecer prioridades y anticipar necesidades.

En la práctica educativa se puede señalar como un "Programa educativo", mismo que expone el conjunto de actuaciones que se desea emprender para alcanzar unos determinados y explícitos objetivo. El proyecto en el que se establecen los principios y orientaciones acerca del qué, cómo y cuándo enseñar y evaluar o, dicho de otra manera, en el que se explican las intenciones educativas, conceptualización aplicable a los programas de intervención orientadora.

EN LA PRÁCTICA COMO ORIENTADOR EDUCATIVO



Como educadores conoces los planes y programas de estudio, además de sus lineamientos y principios pedagógicos para saber conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Cada nivel educativo presenta sus programas de estudio, mismos que son utilizados en todo el proceso de enseñanza y aprendizaje; sin embargo es de suma importancia que se rescaten las necesidades educativas del grupo en base a lo que señala el programa y posteriormente intervenir de forma adecuada para lograr los propósitos fundamentales que el plan de estudios marca.

Velaz de Medrano Ureta, Consuelo. Orientación e Intervención Psicopedagógica. Modelos, Programas y Evaluación. Ediciones Aljibe. Málaga, 2002. Capítulo II


1 comentario:

  1. Me interesa en este modelo que se mencione la evaluación, ya que es una actividad que acompaña la intervención desde sus inicios, y que marca desde: el análisis de necesidades, estudio de satisfacción, los recursos disponibles, de diseño de programa, aplicación y seguimiento y la evaluación de resultados obtenidos, (fase clave para llevar a cabo el programa) y de la toma de decisiones sobre la mejora y la continuidad del programa. Es importante rescatar la intencionalidad, sistematicidad, eficiencia, satisfacción de necesidades reales, optimización de recursos como ventajas. La evaluación debe mejorar la intervención ya que promueve la reflexión crítica, estimula la participación y colaboración.

    Aplicable en nuestra labor educativa con el Programa de Educación Preescolar 2004 y ahora 2011 (en construcción), desde los procesos evaluativos como son: evaluación diagnóstica, permanente o formativa y final, acumulativa o sumativa, donde se mencionan además que la evaluación debe ser parte de la reflexión sobre la práctica pedagógica para planear las siguientes actividades a desarrollar desde una nueva situación didáctica (innovadora), donde realmente se manifiesten los aprendizajes esperados.

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